Mahmud Abbas era agasajado anoche por la colectividad árabe e islámica local en la misión diplomática que se le concedió a la Autoridad Nacional Palestina en los noventas, y que tiene su contraparte argentina en la oficina abierta por el gobierno de Néstor Kirchner en la ciudad palestina de Ramallah.
Hoy al mediodía, Abbas será recibido en otro banquete por el Centro Islámico de la Argentina en un gesto de dicha colectividaden pos del reclamo del pueblo palestino por hacer sentir la existencia de un Estado propio.
Y es claro que desde la mera recepción que se le ha dado aquí, la administración kirchnerista busca marcar también su posición en el conflicto de Oriente Medio, como la tienen Brasil y los otros países de la región en torno a la existencia de dos estados, el de Palestina e Israel. Cristina Kirchner le dio ayer un almuerzo en el Palacio San Martín al que acudieron la mayoría de los ministros del Gabinete nacional, empezando por el canciller Jorge Taiana.
No faltaron al almuerzo empresarios como Santiago Soldati, o Gerardo Werthein. Y en primera fila, las figuras que participaron en la organización de la ayuda humanitaria a Gaza tras los bombardeos israelíes de enero pasado: desde el titular de los Cascos Blancos, Gabriel Fuks, hasta sindicalistas cercanos al Gobierno como Hugo Moyano y Omar Viviani.
Ayer, todos los funcionarios resaltaban también el staff que acompañaba Abbas, que hablará hoy en el hotel Sheraton con Taiana. Vino a Buenos Aires con su jefe del Departamento de Asuntos de las Negociaciones de la Organización para la Liberación de Palestina, Saeb Erekat, y con su ministro de Relaciones Exteriores, Riad Al-Malki.
Clarin.com
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