Rabino argentino afirmó que la condena de la Justicia alemana al obispo Williamson era "lo mínimo" que se podía esperar

El rabino de la Comunidad Benei Tikva, Abraham Skorka, afirmó que el fallo de la Justicia alemana que condenó al obispo británico Richard Williamson era “lo mínimo que se podía hacer para mostrar que es un delito tergiversar la historia”.
“La sanción a Williamson era lo mínimo que se podía hacer para mostrar que es un delito tergiversar la historia. Por eso merece ser punida. Es un delito guardar la verdad de la Shoá (Holocausto) para mostrar el odio”, afirmó Skorka en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
El religioso apuntó que “todos aquellos que predican el odio es porque quieren ocultar o predican un odio semejante”.
Un tribunal alemán multó al obispo británico con 12.000 euros por incitación al odio, porque públicamente negó el Holocausto, según resolvió un tribunal de Nuremberg.
Williamson es un obispo católico inglés de la Fraternidad San Pío X (FSSPX) consagrado por Monseñor Lefebvre que fue excomulgado por el papa Juan Pablo II en 1988 acusado de cismático y no seguir la verdadera Tradición de la Iglesia católica.
Pero el Papa Benedicto XVI remitió la suspensión a través de la Congregación para los obispos el 21 de enero de 2009, pero aún permanece suspendido de sus funciones como sacerdote y como obispo.
Recientemente, el Vaticano se reunió para analizar la posibilidad permitir el ingreso de los lefebvristas
“La rehabilitación sería terrible, debe haber un castigo, si eliminamos el castigo eliminamos el concepto de justicia y si no hay justicia es el vale todo”, afirmó Skorka.
El rabino de la Comunidad Benei Tikva enfatizó que a Williamson “no hay que rehabilitarlo porque tenemos que vivir en una realidad donde haya límites”.
“No todo se puede hacer para tergiversar las mentes. Hitler construyó todo su poder en base a mentiras”, apuntó el rabino.
Para Skorka, “todas las manifestaciones masivas de odio empiezan primero con un lavado de cerebro. Se prepara a la gente para el odio. Se la manipulea”.
“No hay que dejar pasar manifestaciones que niegan la Shoá. No hay que pensar que son cosas menores. Hay que analizar el proceso de la Shoa en todos sus detalles y ver que comenzó a través de palabras, mentiras, de trabajo sobre la mente”, sostuvo.
La polémica se inició cuando el Papa despertó la indignación entre los grupos judíos al retirar las excomuniones a cuatro obispos de esta orden al mismo tiempo que Williamson negaba que hubieran muerto judíos en las cámaras de gas nazis.
La Sociedad de San Pío X, que se opone a la evolución que la Iglesia católica ha tenido en los últimos 40 años, rechaza la decisión del Concilio Vaticano Segundo de dejar de llamar a los judíos asesinos de Jesucristo y tratar de tener buenas relaciones con protestantes, judíos, musulmanes y otras confesiones.
AF-GB Agencia Judía de Noticias‏