lunes, 9 de noviembre de 2009

Shimon Peres a Clarín: "La crisis por Irán no se va a resolver con armas


20:21|El mandatario israelí asegura que las "políticas locas" del gobierno iraní, guiadas por la personalidad de su presidente, son un peligro para el mundo entero. Peres, un político histórico en su país, llega el próximo domingo a la Argentina.
Shimon Peres habla mucho de Irán. Quizá más aún de lo que el cronista le consulta. Para la clase dirigente de Israel es un desafío muy superior al de la interminable batalla con los palestinos. A sus 86 años, este hombre que ha sido dos veces primer ministro, tres canciller, ministro de Defensa y 50 años diputado, es hoy un presidente de Israel que no ejerce de modo simbólico.

El peso de su historia hace que no se lo condene al silencio de los "próceres". Con ese poder busca diferenciarse con algunas ideas originales que no deberían ser tomadas como curiosidades.

"Paloma" durante casi toda su vida, Peres desarma la visón espartana y militarista antiiraní del rígido gobierno "halcón" de Benjamin Netanyahu y advierte que no es con las armas con lo que se resolverá la crisis con la nación persa y menos las armas nucleares. Irán no es el enemigo de Israel, aclara rompiendo con otro tabú respecto a que todo lo iraní es lo mismo. Peres recorta a un mínimo el escenario y afirma que el enemigo es "el actual gobierno" y su presidente, Mahmud Ahmadinejad, que ha jurado desintegrar a Israel.

En esta larga y amable entrevista con Clarín en la "casa de los presidentes" en Jerusalén, un edificio alzado entre jardines que combina tradición y modernidad, revela una charla con su colega palestino Mahmud Abbas, a quien intentó convencer de que no renuncie y dice, sin dar detalles, que está convencido de que hay una solución muy cercana a la crisis con los palestinos. El próximo domingo 15 Peres visitará Argentina por primera vez como presidente y, por eso, Clarín está con él en Jerusalén.

El informe Goldstone por las consecuencias terribles de la guerra en Gaza; el rechazo por ciertas posiciones del canciller israelí, todo parecería indicar un enojo creciente del mundo con Israel
No lo creo. ¿Quién es el mundo? No creo que China esté enojada. No creo que India esté enojada.

Tenemos un apoyo constante en EE.UU. Casi 60% de los estadounidenses nos apoyan. Creo que tenemos una excelente relación con la Iglesia Católica. Tenemos una buena relación con Rusia. Entonces, ¿quién está enojado? Algunos países en Europa; nuestras relaciones son complicadas.

No por el lado de la amistad sino por el lado de nuestros recuerdos. Hay lugares donde existe el antisemitismo aún sin judíos; los judíos están en los cementerios, no en sus casas. Sabemos que hay una gran mayoría que está en contra de nosotros. La ONU no es un tribunal jurisdiccional. Desde el momento que hay una alianza entre el bloque árabe, el musulmán y los no alineados, automáticamente obtienen una mayoría. Todo lo que se dice en contra de Israel, tiene mayoría.
Bueno, no es lo que sucede con el caso de Irán...

Nosotros queremos tener paz con todos y cada uno. Ni siquiera los iraníes son enemigos nuestros. Los musulmanes no son nuestros enemigos. Los árabes no son nuestros enemigos. Con Irán, el problema no es Irán sino la dirigencia iraní. Tener a alguien como (el presidente Mahmud) Ahmadinejad, que pide el fin de Israel claramente, es un peligro. Es contrario a la Carta de la ONU.

Le diré francamente algo con respecto a Ahmadinejad. No creo que él pertenezca al futuro. Porque no ayuda a nadie más que a sí mismo. Igual con los palestinos. Dígame, ¿cuál es el mensaje positivo de este hombre aparte de enriquecer uranio? ¿Ha descubierto algún beneficio por enriquecer uranio? No creo que esa clase de gente tenga un futuro porque no dan un mensaje para el futuro. Llevan consigo odio. No llevan consigo amistad.

¿Las armas nucleares son el límite? ¿Las usaría su país contra Irán?

No creo que esos problemas, esta crisis, pueda arreglarse con armas. Hay que usar otra sabiduría. Y, vea, no somos nosotros los que tenemos que hacerlo. Los iraníes mismos quieren librarse de él. No les gustan los dictadores. No les gusta gente como él. Es en todo sentido un fenómeno negativo. El que puede terminar con Ahmadinejad es el pueblo iraní. Más que cualquier otro. No quieren sufrir. Son gente inteligente. Son una gran cultura. Les gusta la libertad: tienen que reaccionar, es su problema.

¿Pero cómo actuará Israel, llegado el caso?

Bueno, yo no pienso eso. Creo que es un problema para el mundo. No queremos monopolizarlo. Irán, el gobierno actual de Irán, es peligroso para el mundo. Me he reunido con casi todos los líderes. No hay ninguno -incluidos (el presidente ruso Dmitri) Medvedev, (el premier ruso Vladimir) Putin- no quieren que Irán tenga una bomba nuclear. ¿Por qué? Debido a ese gobierno loco.
Lo curioso es que hay ahora un enemigo común de ustedes y de Irán que son los Talibán, en un escenario en el que también hay un riesgo nuclear.

Nuestro problema no es un país, nuestro problema son terroristas que pueden controlar bombas nucleares. Si esto ocurre, no se puede gobernar el mundo. Israel no es el líder del mundo. Debemos conservar un sentido de proporción. Pero el mundo debe responder qué hacer. Y los líderes deben reunirse y pensarlo juntos. Porque el peligro de los Talibán no es sólo ése. Arrojan bombas en todas partes y pueden arrojar bombas en Argentina. El riesgo es global y por eso la respuesta debe ser global.

¿Israel negociaría con Irán una alianza contra esta amenaza?

Si están dispuestos, estaría encantado. Como le dije, no es contra Irán. Sólo en contra de las políticas locas de Ahmadinejad que se pone como historiador. Niega el Holocausto. No sabe de qué habla.

Seguramente sabe que su visita a la región coincidirá con la que Ahmadinejad hará en breve a Brasil

Yo no voy a Brasil o Argentina para discutir con Ahmadinejad. Voy con un propósito distinto. Viajo para profundizar nuestra amistad, para desarrollar nuestras relaciones comerciales, para visitar a la comunidad judía. No voy a tener una polémica con Ahmadinejad.

Israel no parece estar totalmente conforme con las iniciativas de Barack Obama, ¿qué puede decir sobre esto?

Estoy con él. Queremos lo mismo. Creo que trabajamos juntos muy bien. Tengo el mayor respeto por el Sr. Obama. Deseo que sus sueños se hagan realidad. Creo que realmente está tratando de introducir una era de esperanza y optimismo en todo el mundo. Creo que todos debemos ayudarlo.

Hace muchos años, mirando hacia los Territorios Palestinos, usted dijo que ahí no había sólo terroristas, sino gente con enormes carencias y necesidades. Apuntaba con claridad a la contradicción principal de la violencia. ¿Qué pasó con ese espíritu?

Partimos de una situación muy complicada. Y creo que hemos hecho progresos. Les dijimos a los palestinos, "miren: si quieren paz y quieren una solución, pueden hacerlo políticamente, no con la violencia". Y finalmente Yasser Arafat inició el camino de las negociaciones. Y empezamos a negociar sobre el futuro. El futuro es tener dos Estados, uno palestino al lado del de Israel, viviendo en paz y con respeto.

No sucedió nada de eso.

Hubo una escisión entre los propios palestinos. (El grupo) Hamas está atacando todo el tiempo y podrían querer impedir los acuerdos. Mire: nosotros abandonamos totalmente Gaza. Sacamos a todos nuestros colonos, nuestros ejércitos, todo. Les entregamos todo a ellos. Y empezaron a disparar como locos. Ahora bien, esa escisión entre ellos frena un poco el avance de las negociaciones. Pero estoy convencido de que a pesar de eso habrá un acuerdo.

¿No cree que hubiera sido mejor idea irse de Gaza en 2005, en acuerdo con los palestinos, y no de modo unilateral como lo hicieron? Así los sectores más duros reivindicaron eso como una victoria neta sobre Israel.

¿Qué ganaron? Vea la situación de Cisjordania y la de Gaza (los dos territorios palestinos divididos). Cisjordania hoy está muy bien. La economía es próspera, tienen un crecimiento del 7%; son libres y están contentos. Y creen que esto les trajo algo. En definitiva, ¿qué le aportó la victoria de Hamas a su gente? Disparan, matan, usan su dinero para comprar armas. ¿Qué están haciendo? Podrían haber tenido la misma situación que en Cisjordania.

Pero Hamas ganó ampliamente el poder en su momento, en elecciones democráticas

La democracia no es ganar elecciones. La democracia es lograr la libertad. Ganar elecciones sin libertad, ¿qué clase de democracia es? Se comportan como una dictadura. Siguen disparando, matando. No sólo a nosotros, también a miembros de Al Fatah (el partido de Arafat que rige en Cisjordania). Esa idea de elección que un día usted va a votar y al día siguiente puede convertirse en terrorista no es seria.

El conflicto con los asentamientos indica una fuerte avanzada, por lo que me pregunto: ¿dónde estará el espacio para construir un Estado palestino?

La totalidad de los asentamientos ocupa 1,2% de Cisjordania. ¿Lo sabía? La gente no lo sabe. Y en las negociaciones con los palestinos mantenidas por el gobierno anterior se acordó un 95-96 % de la tierra. Y el resto se hará en forma de canje. No se podía tener un ejército en cada punto.
Entonces, construyeron asentamientos para defender sus propias vidas. Eso pasó en 40 años. En 40 años, no olvide, hubo guerras y terror. Y los asentamientos se desarrollaron. Hoy no es simple trasladar a 300 o 400.000 personas. La política es como la cocina: es más fácil hacer una omelette con los huevos que volver a hacer los huevos con la omelette. Volver a la situación anterior es muy difícil. Por eso estamos buscando formas. Lo aceptamos. Los palestinos también: habrá 3 centros para los colonos en Cisjordania. En total, eso requiere 5-6% del territorio. Y les daremos tierra en otra parte.

¿Por qué no se congelan los asentamientos hasta terminar con las negociaciones?

Es una buena idea, pero no podemos frenar casas que ya están en construcción y que tienen la licencia para eso. Son unas 700. Es el único problema. El nuevo gobierno israelí ya dictaminó no hacer más asentamientos, se acabó. No confiscar tierra, se acabó. El único punto que siguió estando en discusión fue, suponiendo que siguen naciendo niños, que no se puede dejar de construir jardines de infantes, por ejemplo. O que hay parejas que se casan. En cuanto comience la negociación habrá un congelamiento total de asentamientos.

¿De eso habló con el presidente palestino Mahmud Abbas el martes pasado? ¿Es cierto que le pidió que no renuncie?

Bueno, él siente que las cosas no se mueven. Dice que ha trabajado 50 años de su vida en eso. Como somos amigos, hemos firmado los dos los acuerdos de Oslo y nos conocemos desde hace mucho tiempo, le he dicho, "mira: 50 años es mucho tiempo, pero tal vez haga falta un año más para ver los logros. Conozco el sufrimiento de tu pueblo y conozco a mi pueblo y a mi gobierno. Yo creo que estamos muy, muy cerca de un acuerdo". Ese fue mi mensaje.


Fuente: Diario Clarin

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