Malasia versus Israel

Naciones desde Francia a Brasil han saltado a condenar a Israel por defender legalmente su seguridad haciendo un operativo en una flotilla de respaldo a terroristas dirigiendose a Gaza, pero al menos hay voces politicas disidentes en aquellos paises. No asi en Malasia.
La semana pasada, el Primer MInistro Najib Razak y el lider de oposicion Anwar Ibrahim han competido para denunciar a la democracia medio-oriental. El Sr. Najib ni siquiera espero enterarse de los hechos antes de pedir que el "mundo entero condene al cruel regimen." El Sr. Anwar llamo al operativo de Israel un "acto brutal" y organizo una protesta en la cual la multitud quemo banderas israelies y posters del Primer Ministro Benjamin Netanyahu. El lunes el parlamento aprobo unanimemente una mocion condenando la "fuerza excesiva" utilizada contra el "barco de ayuda humanitaria."
No importa que cuanto mas nos enteramos acerca de la flotilla, menos inocente parece. Una organizacion de "caridad" islamica con sede en Estambul con vinculos con grupos terroristas adquirio tres de los seis barcos y envio activistas como parte del equipo. La flotilla ignoro repetidas advertencias de las autoridades israelies. Cuando los comandos abordaron los barcos, fueron recibidos con palos y cuchillos. Habia 12 malayos en aquellos barcos.
La clase politica de Malasia tiene una larga historia de atizar el antisemitismo, asi desde esa perspectiva los comentarios del Sr. Najib no son una sorpresa. Su mentor politico, Mahathir Mohamed, estaba encariñado con teorias de conspiracion judia y etiqueto a Israel como un "estado terrorista." El ala de juventud de la gobernante Organizacion Nacional de Malayos Unidos ha continuado estas tradiciones, con su lider la semana pasada pidiendo a los manifestantes "ir a Gaza a derrotar al regimen israeli" si las autoridades frenaban otro barco de "ayuda."
Menos entendibles son las acciones de la coalicion de oposicion liderada por el Sr. Anwar, el que se publicita como un nuevo tipo de movimienot politico laico que une las diferencias etnicas y religiosas. El Sr. Anwar ha estado bajo ataque por sus amistades con judios antes, y el ha defendido esos vinculos. Entonces es desilusionante verlo ahora saltar sobre el vagon de arrastre populista anti-Israel.
Sean cuales sean sus calculos, los politicos de Malasia empañan la imagen de su nacion cuando se comprometen en retorica embustera y se convierten en alcahuetes de los islamistas radicales. Los malayos comunes merecen algo mejor.
Fuente: The Wall Street Journal