Turquia, Hamas y el PTK

JUNE 11, 2010

La superpotencia regional del Medio Oriente ha desplegado nuevamente su fuerza aerea para bombardear a un grupo de rebeldes considerados por algunos como terroristas y por otros como combatientes de la libertad. Otro ataque israeli a Gaza? No precisamente.
El atacante es la fuerza aerea turca, la cual el lunes bombardeo posiciones del PTK en el norte de Irak por segunda vez en un mes. El PTK, o "Partido de Trabajadores de Kurdistan", ha estado combatiendo a Ankara por mas de 25 años para lograr un Kurdistan independiente. Su ideologia es una mescolanza de maoismo, nacionalismo y, mas recientemente, islamismo. Sus metodos son la guerra de guerrillas, toma de rehenes, trafico de drogas y terrorismo. Decenas de miles de turcos han sido matados en la lucha.
Entonces es con buena razon que Turquia ni reconocera ni negociara con el PTK, mucho menos aceptara la legitimidad de su causa. Y aunque algunos gobiernos europeos han sido inestables respecto al PTK, los EEUU han sido firmes en posicionarse con Ankara. Asi lo ha hecho Israel, que con los años ha dado a Turquia ayuda militar y contraterrorista.
Israel tiene enemigos similares al PTK, incluyendo Hamas y otros grupos terroristas palestinos, y ha tratado con ellos en formas similares. Los sucesivos gobiernos israelies han tambien aceptado la legitimidad de un estado palestino, lo que es mas que lo que puede ser dicho de la actitud del gobierno turco hacia un Kurdistan independiente.
Los gobiernos turcos una vez entendieron esto, como ellos entendieron los beneficios de posicionarse con Occidente e Israel contra los radicales regionales. No asi el actual Primer MInistro Recep Tayyip Erdogan, quien ha asumido la bandera anti-Israel con un gusto ajustado a sus nuevos amigos en Teheran y Damasco. El operativo israeli sobre la flotilla turca dirigida a Gaza la semana pasada ha dado al Sr. Erdogan otra posibilidad de aventar contra el estado judio y defender a Hamas. Aunque bien el coqueteo del Sr. Erdogan con los extremistas islamicos juega en casa, el mundo puede claramente ver su doble norma.
Fuente: The Wall Street Journal