martes, 19 de octubre de 2010

Aniversario Rajel Imenu

11 de Jeshvan - Aniversario Rajel Imenu

Ariel y ‘Mamá Rajel’

Esta es la historia de Ariel Jobab, casado con Naamá, quienes vivían en la ciudad de Elí. Ariel, fue designado como guardia en la tumba de Rajel, en Bet Lejem.

Corría el año 5762 y en una oportunidad, llegó a la tumba de Rajel Imenu el cantante Mordejai Ben David y su socio Mona Rosemblum. Al terminar la Tefilá cantaron juntos y con un sentir muy especial la canción ‘Mamá Rajel’ compuesta especialmente por Moshé Waintroub en memoria de Rajel nuestra Matriarca. Cerca de ellos estaba Ariel de guardia y quedó fascinado con la canción. No entendió todas las palabras (ya que está compuesta en Idish) pero sí entendió la frase: “El llanto de nuestra madre Rajel”. Eso fue suficiente para que invadiera su alma de una forma muy fuerte y especial.

Ariel quedó muy unido al lugar, y no solo desde el punto de vista militar. Todo lo que hacía falta dentro del perímetro de la tumba de Rajel, él se encargaba de hacer o de ordenar. Al poco tiempo, les nació a Naamá y Ariel su hijo mayor.
Arreglaron para que el Berit Milá se lleve a cabo en la tumba de Rajel, a pesar que ya hacía una década que no se llevaba a cabo una ceremonia así en ese lugar. El día del Berit Milá, Ariel fue a la Tebilá (pileta ritual), vistió ropas especiales y alquiló especialmente un micro blindado para transportar 20 mesas y 200 sillas, que gracias a la ayuda de su madre, logró llevar para que no haga falta nada en al ceremonia y todos puedan estar con comodidad.

Unos días antes del Berit Milá, Ariel el pidió a Miriam Adani (una conocida) la traducción al hebreo de la canción ‘Mamá Rajel’; “para cantarlo en el Berit” dijo. Llegó el gran día. La silla en la que se sentó el Rabí Moshé Bleijer (honrado como Sandak) también era especial. Unos soldados habían rescatado la silla junto con algunas pocas cosas más de la tumba de Iosef Hatzadik (hijo de Rajel Imenu) en la cuidad de Shejem. Esa silla tan especial… Ariel la llevó desde la tumba del hijo, Iosef, hasta la tumba de la madre, Rajel.

Al culminar el ceremonial, Ariel pidió silencio a los casi 170 invitados. Repartió las hojas con la traducción de ‘Mamá Rajel’. Mientras su voz se oía por los parlantes, los Rabinos, soldados, la gente toda… no pudieron evitar las lágrimas; especialmente, en la parte del canto que dice: “¿cuándo seremos merecedores de escuchar el llanto de un niño? y he aquí que el niño llora”… pensar, que hacía muchos años que no se llevaba a cabo una ceremonia así en el lugar, y de pronto, tener de nuevo el mérito que un niño llore al lado de la tumba de Rajel.

A los pocos meses, Ariel fue brutalmente asesinado por un terrorista palestino en el cruce de caminos de la cuidad de Ofrá y a su cortejo fúnebre asistieron miles de personas. Uno de los que pidió la palabra fue su hermano Jananel, quien pidió hacer escuchar un rezo especial, argumentando: “seguro Ariel quiere que escuchemos esto”. Accionó su grabador y se escucharon la melodía y la letra de la canción ‘Mamá Rajel’. Nadie pudo contener sus lágrimas. Su hermano concluyó con las siguientes palabras: “Nuestro padre (Di-s) está vivo, la voz de Rajel está viva; seguro que pronto se cumplirá lo que dice el versículo ‘Y los hijos (de Di-s) volverán a tierra prometida’”.



IMPORTANTE:

Se acostumbra también a encender un Ner (luminaria) en nombre de Rajel Imenu.

Rab Isaac Ruben Yacar.

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