viernes, 17 de diciembre de 2010

Mensaje XXXV - Rab Isaac Ruben Yacar

3 de Tebet de 5771

10 de Diciembre de 2010

Encendido de las Nerot de Shabat: 19:49hs.
Shabat Finaliza: 20:40hs.

Perashá Vaigash.





B¨sd…. Con la ayuda de Hashem:

Iosef Hatzadik poseía un sosiego espiritual a pesar de las dificultades que tuvo que soportar.
Pero Iosef también se ocupa de este proyecto de fe, el joven que pasó penurias y se enfrentó solo al entorno politeísta vio una misión; la de propagar la fe en D-os. Cuando la mujer de Potifar le exigió poseerla, contesta Iosef “como podré hacer tal maldad a D-os. Cuando estuvo en la cárcel preguntó a los ministros del Faraón, también prisioneros: ¿Por qué se ven tan mal? y ellos contestaron, soñamos y no tenemos quien nos dé la solución, el les ofrece: “D-os tiene la solución, cuéntenme”.
El momento culminante de su éxito es cuando se encuentra con él Faraón, quien le dice: Y he oído decir de ti, que comprendes un sueño para interpretarlo, Iosef le responde: “no procede de mí, D-os será quien responda, sobre el bienestar del Faraón. Lo que D-os va hacer se lo anunció al Faraón. Porque el porvenir ya había sido dispuesto por D-os. Iosef fue quien siguió a sus ancestros en su operativo de fe.

Uno de los motivos principales por lo cual yacía en el esta tranquilidad, se debía a que de su boca salía constantemente el nombre de Hashem.

Este acto, merece una explicación especial, la importancia que tiene recordar y nombrar a Hashem. De esta manera, el hombre siente y tiene una fe completa que Hashem creó el mundo.

El valor que tiene la mención de D-os asiduamente, significa que es una fe palpable y que todo lo que sucede está dirigido por el Rey del mundo.

Esto es lo que sucedió en el momento que Iosef se reveló ante sus hermanos y les dijo: “Pero no se aflijan ni les pese por haberme vendido acá, que para preservar la vida me envió D-os delante de Uds.” (Bereshit 45:5).

Esto quiere decir que Iosef mencionaba continuamente a D-os, diciendo, por ejemplo: “Si D-os quiere”, “con la ayuda de D-os”, etc., además de que sin lugar a dudas, le hablaba de Él a la gente con la que entraba en contacto.

De este acto de Iosef debemos aprender. La gran importancia que tiene tener presente el sagrado nombre de Hashem. El decir la palabra “Baruj Hashem” (Bendito seas Hashem) al responder un saludo, en la mitad de una charla, al hablar por teléfono y demás.

El tener continuamente el nombre de D-os en nuestras bocas, no solo eleva a D-os sino que al mismo tiempo nos brinda Berajá a nosotros y a todo nuestro alrededor.

No sólo se hace este acto oralmente, sino que también es bueno insertar el nombre de D-os al comienzo de las hojas con su abreviatura: B¨H.: “Baruj Hashem” (Bendito sea D-os), o Bs¨d. (Con la Ayuda de D-os).

Tampoco se pueden borrar, ni tirar como desperdicios los papeles u objetos donde se haya escrito Dibré Torá. Para deshacerse de ellos, deben ser enterrados de acuerdo con la ley judía.

Es recomendable escribir las letras “Bs¨d”, en lugar de “B¨H”, ya que mediante la escritura de las primeras letras, se podrá tirar, el papel donde se lo haya escrito. Por el contrario de la otra manera de escritura.



Otra de la forma de expresarnos es: “Jesed Hashem Alenu” (“Hashem siempre está con nosotros”).

El motivo del éxito de Iosef se debía a que constantemente mencionaba a Hashem, y por esta causa era bendecido. Cada acto que realizaba era exclusivamente para elevar el nombre del Santo Bendito Sea.



El Rey nos cuida:



“Bejol Makom Asher Asquir Et Shemi, Aba Aleja Ubirjoteja”

“En el lugar donde Yo permita mencionar Mi Nombre, vendré hacía ti y te bendeciré” (Shemot 20:21).

Está escrito en Tehilim: “Rajash Livi, Diber Tov Omer Ani maasei Lemelej” (“Mi corazón anida una palabra buena, habré de relatar al rey mi obra…”) (Tehilim 45:2).

Esto se compara a una persona que iba por el bosque con un tesoro. Estaba muy temeroso por el hecho de que alguien le hurte el tan valioso tesoro. Lo que hizo para protegerse fue comenzar a gritar: “llevo el tesoro del rey en mis manos, llevo el tesoro del rey en mis manos”.

Si nos pondríamos a pensar, diríamos que este hombre no está bien mentalmente, pero es todo lo contrario.

Al gritar que tenía el tesoro del rey, nadie se atrevería a sacarle la caja, ya que sabía que si cometía tal hecho, sería castigado directamente por el rey.

Así sucede con la persona. Si quiere protegerse de todo mal, debe tener siempre presente el nombre de Hashem. De esta manera, los ángeles acusadores se alejan de solo escuchar el nombre de D-os y dejan de molestar a la persona.



* * *



Iosef fue muy firme con la idea de que todo lo que sus hermanos le hicieron, provenía exclusivamente de la mano de Hashem y a la vez que era un beneficio para el futuro.

Cuando leemos la Torá, observamos que en ningún momento Iosef pensó que los hermanos cometieron transgresión alguna en el momento de la venta, solo que se equivocaron considerando como una Mitzvá, que era una equivocación y no eran culpables.

Sabía Iosef que no era la mano del hombre la que obraba sino que todo se hizo por la mano de Hashem que dio lugar a la equivocación y a este error. Nuestra misión es revelar lo oculto, entender, reflexionar que las equivocaciones de los hombres pasan por la sabiduría y los hechos de D-os, porque si no es así, Iosef estaría transgrediendo una de las faltas más grandes de la Torá que es adular.

El valor del nombre de Hashem:

Hashem creó el mundo a través de la palabra. Cada objeto y criatura del universo tiene un nombre a través del cual es hecho existir. Con las 22 letras del alfabeto hebreo se forman palabras. La combinación de letras da su energía especial a cada palabra para que cada parte de la creación tenga sus propias cualidades.

Como fuimos creados a imagen y semejanza de Hashem, también nosotros damos vida o creamos cosas materiales y espirituales a través de la palabra. De ahí la importancia de cuidarnos de las cosas que decimos, pues aunque no nos demos cuenta estamos utilizando el poder de Hashem, que crea y da vida.

Esto se potencia de manera dramática cuando se trata de los Nombres de Hashem. Cada uno tiene sus cualidades y poderes que sólo los grandes Tzadikim conocen y pueden dominar.

Algunos se pueden pronunciar al estudiar Torá, al bendecir o al rezar. Pero de todas maneras debemos cuidarnos muy bien de no pronunciarlos vanamente o con propósitos destructivos o egoístas.

Este es el motivo de que no pongamos aquí la verdadera pronunciación de estos nombres, sino simplemente la palabra o "apodo" con que son conocidos.

Cierta vez un hombre decidió ir a comprar, mercadería para revender, al shuk (mercado) para él y su familia.

Su posición económica era excelente, pensaba que el todo lo puede ya que poseía condiciones, inteligencia y dinero, para hacer y decidir, pero su falta era que creía en sí mismo y no necesitaba la ayuda Divina.

En su camino se le acerco un anciano, que era Eliahu Hanaví, y le pregunto: “¿Hacía dónde vas?”, le respondió: “A hacer las compras para mi local”, el anciano le dijo: “Decí con la ayuda de Hashem”, pero este hombre dijo: “Yo no necesito decir con la ayuda de Hashem, ya que poseo todas las condiciones y dinero”, le volvió a insistir Eliahu Hanaví y el se rehusó.

En el calor del mediodía se acostó a descansar, en la mitad del viaje. Vino el anciano y le quito la billetera. El hombre no se dio cuenta, y luego de comprar toda la mercadería vio que no tenía dinero. Regreso a su pueblo en busca de dinero y la misma escena con el anciano se repitió durante tres días, ya que este nunca quería decir, “Si D-os quiere, con la ayuda de Hashem”.

El cuarto día vio nuevamente al anciano y solo le dijo: “Con la ayuda de Hashem, si D-os quiere” y ahí el anciano le devolvió las tres billeteras anteriores, aprendió la lección y gracias a eso le fueron mejor las cosas en todos los aspectos.

Los distintos nombres de Hashem:

Elohim: Denota la Severidad divina y su capacidad de auto-restricción y de imponer límites. En vez de su forma original, en la traducción se emplea la forma Elokim.

El: Relacionado a la Misericordia divina.

Shadai: Denota el Poder divino, su capacidad de limitar la tendencia natural de la existencia a expandirse y fragmentarse irrestrictamente.

Iah: Alude a la unión del Pueblo de Israel con el Supremo. Las palabras hebreas Ish (hombre) e Ishá (mujer) se escriben de manera similar, sólo que Ish incluye una letra Iud que no aparece en Ishá, e Ishá incluye una letra He que no aparece en Ish. Estas dos letras, que conforman el Nombre divino “IaH”, son las que unen los dos conceptos hombre y mujer.

En términos metafísicos, el hombre es el Supremo; y la mujer es el Pueblo de Israel.

Adonai: Representa al Supremo en su carácter de Amo del universo.

Elohim Tzevaot: Representa al Supremo tal como se revela ante Sus huestes, donde “huestes” alude a todas Sus criaturas, terrenales y celestiales.

Elion: Supremo.

Pensamiento alusivo:



El Baal Shem Tov enseña que hay dos caminos:

1. Divinidad es todo.

2. Todo es Divinidad.

Donde convergen ambos caminos, está D-os mismo.



Este Dibré Torá es para Refue Shelemá Le:

- MEIR BEN LETICIA

-JOAQUIN BEN RAJEL

-HATINOK BEN ILANA HAKOHEN

-HARAB DAVID ITZJAK BEN MIRIAM

-ITZJAK BEN ADELA

-ABRAHAM BEN ALBA

-HARAB ISASJAR BEN LEA

-MAZAL BAT MIRIAM



SHABAT SHALOM!!

Baruj Hashem estamos recibiendo muchos comentarios sobre los mensajes que mandamos semanalmente previos a Shabat y nos gratifica mucho recibir los comentarios ya que nos da estímulo para seguir escribiendo y que B¨sd cada vez lo reciba más gente.

También pueden visitar nuestra página web que es www.shaaresion.org.ar que esta renovada y con muchas actualizaciones!!.

Todos aquellas personas que desean enviar nombres para Refua Shelema, pueden hacerlo mediante una respuesta a este mensaje y lo pondremos Bs¨d con el siguiente mensaje.

Rab Isaac Ruben Yacar.

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